Ricardo Sánchez finalmente concretó su intervención la semana pasada Truco o nada. Desde la 17:00 hs. del día jueves y hasta las 20:30 dispuso todo un montaje que consistió en tres mesas de truco, tres promotoras y una serie de premios para aquellos que se prendieron con la propuesta, que dicho sea de paso no fueron pocos. Entre los premios se podía optar por un pequeño bolsón de alimentos no perecederos o una obra de arte de pequeñas dimensiones.
La ironía y la denuncia política y a los sistemas de distribución del arte forman parte esencial de este proyecto. La acción lúdica como marco de contención de la intervención, permitió que la participación por parte de los ocasionales transehúntes fuera un éxito, y le cambió la cara a una tarde calurosa y habitualmente tediosa en el centro capitalino.
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